En el marco del acto central por el 140° aniversario de la fundación de Río Gallegos, el intendente Pablo Grasso brindó un discurso con fuerte contenido político y crítico, en el que reivindicó la historia de la ciudad, el rol de los trabajadores municipales y cuestionó el abandono del Gobierno Nacional y del Ejecutivo provincial hacia la capital santacruceña.

Durante su intervención, el jefe comunal cuestionó la ausencia de la Policía de Santa Cruz y del Ejército Argentino en los actos conmemorativos, reprochó a las autoridades provinciales presentes la falta de respuestas a las demandas de los vecinos y adelantó su rechazo al presupuesto provincial y a cualquier esquema de endeudamiento, criticando además la falta de convocatoria a los intendentes para discutir la situación financiera de la provincia.

Al iniciar su mensaje, Grasso saludó a los vecinos y vecinas y puso en valor el recorrido colectivo de la comunidad a lo largo de la historia. “Quiero reconocer a todos y cada uno de los vecinos de esta ciudad, con los que hemos compartido momentos muy lindos y momentos complicados, pero siempre juntos”, expresó, y definió a Río Gallegos como “la ciudad cordial, la ciudad que nuestros pioneros forjaron, caminaron, crearon y que tenemos que seguir manteniendo”.

En ese contexto, el intendente manifestó su malestar por la ausencia de una de las fuerzas provinciales durante la ceremonia. “Es una pena que la Policía Provincial no haya podido traer su bandera al acto principal de la capital. Creo que es algo que se puede resarcir el año que viene, entendiendo que la comunidad merece el respeto necesario para compartir un aniversario de estas características”, sostuvo.

También criticó la ausencia del Ejército Argentino durante el festival aniversario, destacando que se trata de una colaboración histórica y necesaria en eventos que convocan a miles de vecinos. “Más allá de que el Ejército no colaboró en nuestro aniversario, son circunstancias momentáneas que tenemos que recomponer y volver a acercar las fuerzas al pueblo”, expresó.

Grasso remarcó el carácter pionero de la ciudad y lo vinculó con los desafíos actuales. Señaló que Río Gallegos “se transformó en una ciudad mucho mejor, mucho más linda”, con “fuertes raíces de nuestros pioneros”, pero también con el impulso de las nuevas generaciones. “Hoy también están los pibes pensando en dejar su huella en esta querida ciudad”, afirmó.

Uno de los pasajes más duros del discurso estuvo dirigido al Gobierno Nacional y al Ejecutivo provincial. “Más allá de los abandonos sistemáticos que tenga la Nación Argentina con esta ciudad, que hablan de nosotros en tercera persona; más allá del abandono del Gobierno de la provincia de Santa Cruz hacia esta ciudad”, expresó, “son bienvenidos y respetados”.

En ese sentido, llamó a la unidad y recordó que “los vecinos de nuestra ciudad han votado de izquierda a derecha a lo largo de la historia, pero siempre tuvieron el apoyo de los gobiernos nacionales y provinciales, más allá de quién gobernara Río Gallegos”.
El intendente dedicó un tramo importante de su mensaje a reivindicar el rol de los trabajadores municipales y de los jubilados. “Siempre que hay un problema en Gallegos, ¿a quién llaman? A un municipal. Siempre que hay algo que arreglar, llamamos a un municipal”, remarcó. Y sostuvo que gracias a ese trabajo “tenemos lo mejor en materia de salud, deporte, seguridad ciudadana, ornamentación y festejos”.
Asimismo, destacó que muchas de las obras y trabajos que se realizan en la ciudad se ejecutan por administración, con recursos y mano de obra local. “Esto que está acá lo hicieron los vecinos de nuestra ciudad..”, afirmó.
En otro tramo de fuerte contenido político, Grasso se refirió al debate por el presupuesto provincial y adelantó su rechazo al endeudamiento. “Ahora que se discute un presupuesto con endeudamiento, por supuesto que le vamos a decir que no. ¿Cómo vamos a acompañar un presupuesto de una provincia que pasó de superávit a déficit y que ni siquiera llamó a los intendentes para ver cómo, juntos, podemos cambiar esta situación?”, cuestionó.
Dirigiéndose a los intendentes presentes, Darío Menna y Aldo Aravena, fue enfático: “A mis queridos colegas intendentes: no estamos solos. Hay un pueblo que nos votó para que resolvamos los problemas, no para que le chupemos la media a nadie”.
Hacia el final, el jefe comunal llamó a no bajar los brazos y a seguir construyendo la ciudad con participación ciudadana.
El discurso concluyó con un mensaje de agradecimiento y pertenencia: “Gracias por permitirme ser hoy intendente de esta hermosa ciudad, que juntos la construimos para siempre. Feliz aniversario, Río Gallegos”.
Tras sus palabras, se dio por finalizada la ceremonia oficial, con el agradecimiento a las autoridades, instituciones y vecinos que participaron de la conmemoración por los 140 años de la capital de Santa Cruz.

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